VALPOQUEREANDO
VALPORQUERO DE TORIO
(León)
ACTIVIDAD: Visita a la cueva de Valporquero
FECHA: 17 y 18 de Junio del 2017
LUGAR: Valporquero de Torio (León)
ASISTENTES: Inma, Rúa, Fany, Cristian,
Yolanda, Juanjo, Nacho, Elena, Roberto, Emilio, Javi Coble y Leo.
DESCRIPCIÓN: Llegamos en varias tandas a Valporquero (León), en el
municipio de Valporquero de Torio (Vegarcervera) en torno a la medianoche.
Teníamos mucha ilusión y muchas ganas de hacer esta cueva, a la que algunos nos
adentrábamos por primera vez; otros en cambio, eran ya auténticos expertos y
así lo demostraron una vez dentro J.
Desplegamos enseres en el escenario del centro deportivo
preparándonos para cenar, pasar un buen rato juntos, y descansar con el fin de comenzar
a una hora razonable a la actividad del sábado. Aunque inicialmente teníamos
previsto dividirnos en dos grupos, uno que accediera a la cueva por Covona y
otro por el Sil de las Perlas, finalmente decidimos entrar todos por Covona, y
dejar el Sil para la próxima ocasión.
El acceso está perfectamente identificado, ya que se
trata de una cavidad muy turística. Aparcamos algunos coches en la entrada de
la sima, dejando otros en la zona de la salida, para poder remontar al término
de la actividad.
Después de equiparnos e identificarnos en taquilla (Si
bien para esta cueva no se requiere permiso, sí es imprescindible presentar las
tarjetas federativas), y con una sensación térmica que debía rondar al menos
los 200 ºC una vez puestos los neoprenos, entramos en la cavidad, compartiendo
un pequeño primer tramo escalonado con la parte turística. Todos ponemos un
especial cuidado en que nuestra presencia no se haga notar con el ruido de los
aparatos, con el fin de no molestar a guías ni a visitantes.
En seguida nos desviamos y entramos directamente en el curso
activo del río y, aunque el agua está bastante fría, agradecemos librarnos por
fin del intenso calor del exterior.
Durante el recorrido, nos encontramos con varios grupos
de multiaventura, que nos hacen esperar (llegaron antes, of course), haciendo
que nuestra apreciación del agua vaya pasando de “fresquita” a “muy fría”
conforme van transcurriendo las horas.
Después de saltar varias marmitas, bucear un pequeño
sifón, y descender un salto de unos 4 m con alternativa de pasamanos en el lado
derecho, llegamos a la zona de la Gran Cascada. Al encontrarnos unos 20
miembros del multiaventura esperando para descenderla, decidimos trepar por la
izquierda, e instalar en fijo para bajar por el Paso de los Ingleses.
Dos escalas de cuerda nos conducen al exterior, cuatro
horas después de haber disfrutado como auténticos enanos. Allí nos espera una
fantástica sorpresa a los que hacíamos la cueva por vez primera: dos cascadas
de unos 20 m que rapelar , y que ponen el cierre a una actividad muy muy
disfrutona y totalmente recomendable J.
Terminamos la jornada del sábado hidratándonos a fondo en
una sidrería con encanto, y una cena compartida con una buena ronda de risas,
juegos, pacharán y tequila hasta bien entrada la madrugada.
El domingo nos levantamos sin prisa, y decidimos ir al
Hayedo de Ciñera y las Hoces del río Villar, a una media hora de Vegacervera y
al que se llega mediante un paisaje montañoso muy característico de la zona.
Antes de llegar al Faedo, nos encontramos con una
bocamina mini-museo al aire libre, construida en memoria de aquellos mineros que
trabajaron en las minas de Ciñera y Santa Lucía. Junto a esta, quedan aún vestigios
de una antigua vagoneta, utilizada antaño para el transporte de los trabajadores
y que podéis ver más abajo.
Seguimos caminando por el sendero junto al curso del río,
mientras contemplamos los animales, las rocas cubiertas de musgo, las aves, los
árboles centenarios.. Todo está impregnado de una misteriosa magia, y de una
indescriptible paz.
Disfrutamos de un buen baño en las pozas cristalinas de
agua helada, y sobre el mediodía decidimos emprender el regreso a Madrid,
deseando coincidir muy pronto en nuestras queridas cuevas J
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