Una pequeña descripción

El grupo de Espeleologia de Getafe se creo en el año 1989. Desde entonces seguimos reuniéndonos en un local del ayuntamiento situado en la C/Titulcia nº 12 bajo, todos los miércoles a partir de las 21:00 horas, te esperamos, ya que aún nos queda cuerda para rato.

sábado, 22 de febrero de 2025

Visita a Cueva LLueva (Matienzo - Cantabria)

 VISITA A CUEVA LLUEVA
MATIENZO
CANTABRIA



Actividad: Visita a Cueva Llueva
Lugar:  Cueva de llueva, ubicada en Poljé de Matienzo , Cantabria, que forma parte de la reserva natural de España.
Participantes: Vanesa, Elena, Bea, Eva, Felipe y Marta.
Fecha:  22/02/2025

Breve descripción:

Antiguamente llamada por los espeleólogos ingleses El Covarón, dentro del sistema de los cuatro valles...... Comenzamos:
 
El viernes por la noche llegamos a Cantabria, acogidos por Fer y su gran familia de perretes, Jara, Lola, Duna y Cala. Nos tenía la casita calentita y lista para sentirnos como en nuestro propio hogar. Fer, como siempre, tan detallista y acogedor, además de gran espeleólogo.
Mientras cenábamos debatiendo qué cueva hacer el sábado, Fer nos habló de Cueva Llueva, y aunque nosotros no la conocíamos y carecíamos de topografía, enseguida nos llamó la atención. Fer nos explicó la topografía con pelos y señales, paso a paso, como si estuviéramos allí, aunque hacía lustros que no la visitaba. Bendita memoria.


Vanesa, atenta a las explicaciones, cogió papel y boli y comenzó a recrear la topografía mientras Bea lo grababa con el móvil, ella siempre tan prudente y curiosa. Elena le preguntó a Fer sobre las necesidades para realizar la actividad, con su toque de humor que la caracteriza y observando la gran complicidad que hay entre ellos.
El sábado partimos hacia Cueva Llueva. Aparcamos los coches en el arcén y cargamos con las sacas siguiendo una senda por un bosque, tan frondoso que parecía que estábamos en la selva. Después de destrepar por una hondonada nos topamos con una sorprendente cavidad rodeada de un montón de lianas. Por supuesto, antes de comenzar la actividad, avisamos al 112 como está protocolizado.






Paso a paso, recorriendo el camino, nos adentramos en la cavidad, muy sorprendidos por lo estrecha que era; más de lo que cabía suponer. Una vez allí avanzamos como pudimos, agachándonos y arrastrándonos por unos laminadores para después encontramos con una gatera, con la que tuvimos que hacer un poco de contorsionismo.


Al terminar, por fin, pudimos incorporarnos vagamente, lo que nos permitió ponernos los arneses y aparatos para así dirigimos hacia la izquierda, destrepando bloques de caos y avanzando por un pasamano instalado en fijo gracias al cual salvamos un P-10. Según avanzamos nos encontramos una galería con un caos de bloques. Más tarde nos encontramos de nuevo con otro pasamanos hasta llegar a una nueva galería, donde disfrutamos de unas bonitas formaciones, como estalagmitas y estalactitas...


En la misma sala nos encontramos un resalte de unos 5 metros que salvamos gracias a una cuerda instalada para acceder a un Bypass hacia el lado derecho, trepando y destrepando sorteamos un meandro. El camino continúa mientras progresamos destrepando y descendiendo por una pequeña cuerda que instalamos en natural, hasta llegar a un laminador donde nos quitamos el arnés para pasar por una gatera embarrada y resbaladiza, porque obviamente no existe la cueva fácil.


Parte del grupo pasa por una zona con dos pasos desfondados donde hay que pasar en oposición. Yo me empiezo a sentir fatigada en el primer desfonde, por lo que desisto en progresar. Lo trasmití al grupo y los más experimentados decidieron que lo más sensato era darnos la vuelta todos juntos.


Yo logré salir a duras penas, estaba en peor condición física de lo que pensaba, pero todos los compis del club me ayudaron y estuvieron en todo momento pendiente de mí. Gracias a ellos lo logré. No hay nada más importante que el compañerismo y soy consciente de la suerte de haber dado con un club donde todos los integrantes son un amor, saben trabajar en equipo y adaptarse a las necesidades de los demás.
Cuando salimos ya era de noche y yo pensé que era otra galería, pero al ver los helechos y las lianas me di cuenta de que habíamos salido al exterior.


Ha tenido que pasar una semana para, por fin, volver a levantar los brazos y las piernas para poder vestirme. Levantarme del sofá ya es otra historia...




No hay comentarios:

Publicar un comentario